Es el primer paso para lucir una piel perfecta. Aprende a hacerlo correctamente.
La limpieza de cara es el gesto de belleza más importante para que la piel resplandezca y cualquier tratamiento funcione correctamente. Además, recuerda que el maquillaje debe aplicarse siempre sobre una piel impoluta, sin rastros de suciedad, sebum, polución... Normalmente elegimos el producto de limpieza viendo que la textura nos guste: crema, gel, jabón, etc. También nos mueve que su olor sea agradable, incluso que el envase sea cómodo... pero es importante saber que la limpieza facial diaria debe adecuarse, por encima de cualquier otra cosa, al tipo de piel. Sigue las instrucciones.
Limpieza para piel grasa
Es fundamental limpiar bien la piel grasa para evitar para evitar la proliferación bacteriana y el exceso de sebo que obstruye los poros. A la hora de limpiar la piel grasa, debes ser meticulosa y hacerlo al levantarte y al acostarte, lleves o no maquillaje.¡Atención! Los productos para limpiar una piel grasa deben ser muy suaves para evitar el efecto rebote. Elige una espuma que limpie profundamente, purifique y tonifique. El tónico, si lo usas, que sea sin alcohol, ayude a cerrar los poros y tenga acción antimicrobiana. Dos veces a la semana es conveniente el uso de una mascarilla purificante y desincrustante.
Limpieza para piel mixta
Ya sabes que hay dos tipos de piel mixta: la que es más grasa que seca y la que es más seca que grasa. Pero en ambos casos lo ideal sería utilizar productos específicos para cada zona; astringentes para la zona T e hidratantes para el resto, pero resulta complicado y engorroso. Lo más práctico es utilizar tratamientos para pieles mixtas y reforzar con productos matificantes y desincrustantes en las zonas conflictivas. En caso de pieles con zonas más secas de lo normal, ayuda mucho terminar la limpieza con un tónico hidratante.Limpieza para piel seca
Ten claro que si tu piel es seca, debes cuidar la capa externa, manteniendo su tasa de hidratación entre un 10 ó un 15%. Si no, se secará y descamará, dejando evaporar las reservas de agua de la dermis.Para limpiar tu piel, debes usar aceites y cremas, así como tónicos sin alcohol. Nunca uses jabones, geles ni ningún producto que se retire con agua. Cada semana, aplica una mascarilla hidratante y exfolia tu piel con un producto cremoso -una vez a la semana- para eliminar células muertas.